A la de tres: ¡Te quiero! de Cherry Chic
—Me apetece hacerte regalos, pero si te molesta lo dejo. —No me molesta. El bocata estaba buenísimo. Estaba tan bueno que me habría encantado vomitarlo entero y comérmelo de nuevo. —Jesús —Cierro los ojos ante la imagen y procuro contener una mueca de asco—. ¿Puedes decir las cosas de otra forma? —No puedo, se me salen del alma estas cosas tan preciosas. Dios, qué poeta soy. —Sí, Neruda con tetas, eres. |