La pequeña Dorrit de Charles Dickens
Así transcurrió la fiesta de la pequeña Dorrit. El oprobio, el abandono, la maldad y los peligros de la gran capital; el frío, la humedad, las horas lentas y las nubes rápidas de la noche desolada. Así transcurrió la fiesta, y a su término la joven volvió a casa, fatigada, con la primera neblina gris de una mañana lluviosa.
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