El señor de las sombras (Cazadores de Sombras - Renacimiento 2) de Cassandra Clare
Durante años, desde que Julian tenía doce, solo él fue consciente de que su tío Arthur estaba loco, con la mente destrozada debido a su cautiverio en la corte seelie, y él solo había cargado con ese peso. (…) Si la Clave supiera la verdad habría despojado a Arthur de su posición de director del Instituto al instante. Y entonces lo más probable es que hubiera cavado encerrado en la Basilia, con las salidas y los visitantes prohibidos. En su ausencia, sin ningún Blackthorn adulto para dirigir el Instituto, separarían a los niños, los enviarían a la Academia de Idris, o los repartirían por el mundo. La decisión de Julian de no permitir que eso ocurriera lo había llevado a guardar ese secreto durante cinco años, cinco largos años de ocultar a Arthur del mundo y al mundo de Arthur. A veces se preguntaba si estaría haciendo lo mejor para su tío. Pero ¿acaso importaba? De un modo u otro, protegería a sus hermanos y hermanas. Sacrificaría a Arthur por ellos, de ser necesario, y si las consecuencias morales a veces lo despertaban en medio de la noche, con un ataque de pánico y sin poder respirar, entonces tendría que vivir con eso. Recordó los agudos ojos de hada de Kieran clavados en él: «Tienes un corazón despiadado». Quizá fuera cierto. |