Ciudad de cristal (Cazadores de sombras 3) de Cassandra Clare
—Así que sigue siendo cierto. Puedes andar bajo la luz del sol. Ni siquera el sol del mediodía te quema. —Sí —respondió Simon—. Pero tú ya lo sabías…, estuviste allí. […] —Pensé que tal vez podría haber sido transitorio —replicó Jace, aunque su tono no pareció sincero. —Si siento la necesidad de ardes, te lo haré saber —Simon jamás tenía mucha paciencia con Jace—. Oye, ¿me pediste que recorriera todo el camino hasta la zona residencial simplemente para poder quedarte mirándome como si yo fuese algo en una placa de Petri? La próxima vez te enviaré una foto. —Y yo la enmarcaré y la colocaré en mi mesilla de noche. |