Rojo, blanco y sangre azul de Casey Mcquinston
Mira: no logro decidir si tus correos hacen que te extrañe menos o que te extrañe más. Cuando leo las cosas que me escribes, hay veces que me siento como si fuera una curiosa piedra en medio de un precioso océano de aguas transparentes. Tu amor es mucho más grande que tú mismo, más grande que todo. Me cuesta creer que haya tenido la suerte de presenciarlo siquiera, de ser el que ha conseguido tenerlo y es tanto que deja de parecer una suerte y empieza a parecer el destino. |