El hombre que paseaba con libros de Carsten Henn
No hay un solo libro que le guste a todo el mundo, ¿sabes? Y, si lo hubiera, sería un mal libro. No se le puede caer bien a todo el mundo, porque cada persona es distinta. Para ser amigo de todos, no tendrías que tener personalidad propia, ni aristas ni conflictos. Pero, incluso así, a muchos no les caerías bien, porque echarían de menos las «asperezas». ¿Lo entiendes? Cada persona necesita libros diferentes, porque lo que una persona ama con todo su corazón a otra la deja completamente indiferente.
|