La leyenda de la Peregrina de Carmen Posadas
Pronto comprendí que necesitaba hacerse perdonar una traición anterior. Las joyas tienen esa virtud: sirven para retratar pulsiones humanas, en especial las más ocultas e incomprensibles. Estoy segura de que, si ellas hablaran, se entenderían mejor muchos capítulos de la historia.
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