Nuestra isla. de Carmen Arteaga
El amor no requiere de gestos épicos, a veces bastan unos brazos que te sostengan y a los que agarrarte como si estuvieras colgando del borde de un precipicio.
|
Nuestra isla. de Carmen Arteaga
El amor no requiere de gestos épicos, a veces bastan unos brazos que te sostengan y a los que agarrarte como si estuvieras colgando del borde de un precipicio.
|