Enlazados de Carlos García Miranda
—No lo insinúo. Digo que eres una trabajadora modélica que ha conseguido ascender de casta, pero que eres incompatible con todos los chicos. Dana se pone de puntillas para encararse conmigo. No le importa que estemos desnudos y que sus pezones rocen mi piel. —¡O también puede que no exista ni un solo chico en toda la República capaz de despertar el menor interés en mí! —No, eso es imposible —le aseguro con una sonrisa de medio lado—, porque me conoces a mí… —¿Qué? ¡Ni un millón de años me fijaría en alguien como tú! —salta encendida mientras retrocede un paso. —Pues antes me has mirado de refilón, y no precisamente a la cara —insinúo, con la única intención de enfadarla más. |