Carlos García Miranda
Miro ese cielo en busca del mensaje que mi padre se encargó de grabar a fuego en mi frente durante toda mi vida, pero no lo encuentro en ninguna estrella, porque ésas son blancas y mi destino es rojo. La Selección está teñida del color de la sangre. -Yo solo veo una cosa en las estrellas –me dice Dana mientras ladea mi cara con sus manos hasta que nuestros ojos se alinean en la misma horizontal-. Que tú y yo nos conoceríamos. |