El pastel de manzana de Nathalie de Carla Montero
–No importa lo que digan los demás. Tú… eres joven y preciosa. Lo mejor que me ha pasado. Tú me haces feliz. Sólo con mirarte. Desde la primera vez que te vi… El que diga que te aprovechas de mí es un envidioso o no sabe de lo que habla. Porque no fuiste tú, fui yo el que te encontré, detrás del escaparate. Y desde entonces no pude quitarte de mi cabeza. Por eso iba cada día a la confitería: no a buscar tu pastel de manzana, Nathalie, sino a buscarte a ti.
|