Media vida de Care Santos
No era muy normal que una mujer acudiera sola a una cita como aquélla. Claro que tampoco era normal para una mujer tener una cita con un editor. Ni siquiera eran normales las escritoras, sólo una especia recién nacida que comenzaba a asomar la cabeza, ante la estupefacción general y de ellas mismas.
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