La leyenda de la mariposa azul de Calista Sweet
Me amaste... me tomaste entre tus manos y me elevaste hasta un altar. Y, de esta manera, me sobrestimaste. Me colocaste en un pedestal siendo yo a la postre, un tipo corriente. Esperaste que coincidiera con la imagen que te habías formado de mi. Pero ¡mírame! No soy un superhéroe. Soy solo un hombre. Un hombre que respira, que camina. Un hombre que vive, que se alegre y que sufre. Un hombre que tiene sueños. Que tiene altibajos. Un hombre que te necesita.
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