Nada que perder de Calista Sweet
Era una mujer llena de secretos, pero tan chispeante, tan diferente a las otras que había conocido hasta entonces... dura y dulce al mismo tiempo, testaruda como un asno, sensible y delicada como la hoja de una amapola. Porque solo una persona sensible temblaría al recibir un beso. Había sido un temblor... ¿cómo denominarlo...? ¿eléctrico?
|