Septología es una obra maestra. Es un flujo de consciencia irrefrenable, escrito con maestría y complejidad. Abundan las reflexiones filosóficas y las diatribas religiosas que, pese a que a algunos le exasperarán, a mi parecer aportan densidad y profundidad a la historia. Es un libro laborioso, largo y denso; pero me ha fascinado. No leía nada tan rotundo y ambicioso desde Cien años de soledad.
|