El prisma negro de Brent Weeks
—Dee, ¿quieres dirigir la prueba en mi lugar? Una voz masculina respondió, azorada: —No lo he hecho nunca antes, mi señor. Verá, creo que el túnel es demasiado estrecho. El chico está gordo. Podría asfixiarse. —Es el hijo bastardo del Prisma. —¿Y qué? Él no está aquí. —Y a veces se producen accidentes. Pero no si yo estoy presente. El Prisma sabe el odio que siento por él. A ti no te conoce. De modo que si se produjera un accidente estando tú de guardia… |