Trenza del mar Esmeralda de Brandon Sanderson
Un gran error que comete la gente es dar por hecho que a quienes hacen trabajos manuales no especializados no les gusta pensar. La labor física es algo maravilloso para la mente, porque deja tiempo a espuertas para meditar sobre el mundo. Otros empleos, como el de contable o escriba, exigen poco esfuerzo del cuerpo, pero drenan la energía de la mente. Si quieres hacerte narrador de historias, mi consejo es que vendas tu esfuerzo pero no tu mente. Si me asignaran diez horas al día fregando la cubierta, la de historias que podría imaginar. Pero si me asignan diez horas al día haciendo cálculos, lo único que imaginaría es una tarde libre de pensamientos al terminar y luego una cama calentita. |