Obra Completa. 1935-1977 de Blas de Otero
Bicis de Pekín Equilibristas del Código de la Circulación. Aquí se cumple el reglamento, vamos. ¡Qué ojos los de los chinos para pupilear! Una chica, dos chicas, cuatro chicas, como si tal cosa. Las conductoras, las conductoras de los autobuses siguen la línea general. (A mí, a mí se me da mu poco que er pájaro en la alamea se mue de un árbo a otro.) Aquí se cumplen las profecías, mira las guardias del tráfico. (Como si tal cosa.) Y toda China pedalea, burla la ley del enemigo, se dirige a su casa. Y la construye. De: Poesía e Historia, 1960-1968 |