Un verdor terrible de Benjamín Labatut
Desde la ventana de su hotel gozaba de una vista ininterrumpida del océano. Mirando las olas que corrían hasta perderse en el horizonte, no podía dejar de recordar las palabras de su mentor, el físico danés Niels Bohr, quien le había dicho que una parte de la eternidad está al alcance de quienes son capaces de mirar la vertiginosa extensión del mar sin cerrar los ojos.
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