Por qué volvías cada verano de Belén López Peiró
"La habitación sigue a oscuras, pero más noche hay en mi pecho."
|
Por qué volvías cada verano de Belén López Peiró
"La habitación sigue a oscuras, pero más noche hay en mi pecho."
|
|
Por qué volvías cada verano de Belén López Peiró
No sé cómo ni cuándo, pero pude cortar. Cortar con todo eso que como una ola inmensa y brava, me arrastraba hacia sus adentros pero nunca me devolvía. No existía una orilla. Se llevaba mi cuerpo, lo daba vueltas, lo despedazaba . Y no podía parar. No podía decir no. Mucho menos cuando no veía la ola. Cuando el peligro o, mejor dicho, el maltrato, era la única realidad que conocía. Sólo cuando caí en la cuenta de que era eso mi vida, corté. Y corté por eso: todo lo que perdí se volvió mi escudo.
|
|
Por qué volvías cada verano de Belén López Peiró
Hasta cuando les ponen nombre te cojen. Llamarlos a ellos abusadores es hacerles un favor. Es reducir su locura, su perversión, a una minúscula muestra de negligencia. Es ponerles una etiqueta presentable a psicópatas que no sólo se cojen a pibas por la fuerza o las desvirgan con sus dedos hasta sangrar, sino que también las golpean y les dan masa hasta volverlas polvo.
|
Por qué volvías cada verano de Belén López Peiró
Nunca me miraba a los ojos. No se animaba a verme abusada ni a verse abusador.
|
Por qué volvías cada verano de Belén López Peiró
Llamarlas víctimas es volver a garcharlas otra vez. Es convencerlas de que les cagaron la vida, de que su historia comienza y termina ahí, con el tipo adentro. Les hacen creer que son a partir de él, que su identidad se construye a partir de la violación, que sus derechos fueron vulnerados y que ya nadie les va a garantizar que no se las vuelvan a cojer.
|
|
Donde no hago pie de Belén López Peiró
De qué me voy a disfrazar cuando ya no pueda decir que estoy mal, que es la causa, y mis amigas me pregunten cómo estoy; qué voy a decir cada vez que quiera justificar un abandono o una tristeza, un capricho; qué voy a inventar ahora cuando no quiera coger, recibir besos o abrazos; cuando no quiera levantarme de la cama y ya no tenga que ir a declarar, ¿qué voy a decir? Qué voy a decir cuando me pregunten qué te pasa, cuando me digan, ¿qué hiciste de tu vida? No sé, qué se yo, yo estudié, escribí, trabajé, y nada, eso, o también la causa, sí, también denuncié a mi abusador, (…), y otra vez lo mismo, otra vez ser la más poronga, otra vez empezar de cero, y ahora delante de mí no hay más que cielo celeste y pasto verde para ir y andar y yo que no sé qué hacer con todo eso, con esa inmensidad y tengo miedo y mejor no, mejor me quedo acá.
|
Por qué volvías cada verano de Belén López Peiró
Aunque te rasguñes, aunque te lastimes, aunque te prendas fuego, siempre vas a estar adentro de este cuerpo.
|
Por qué volvías cada verano de Belén López Peiró
¿Estás cansada de que te cuestionen? Acostumbrate, porque todavía queda para rato. Que por qué volvías, que por qué no hablaste, que por qué dejaste que te cogieran. Olvidate, jamás van a aceptar lo que decís. Siempre te van a cuestionar. A vos, a tu palabra. Querida, poner bajo la lupa a un hombre siempre sale caro. Su hombría, su machismo, pesan más que tu integridad y la de las otras chicas. No tengas ninguna duda de que eso es así. Pero no te sientas especial. Les pasa a todas. A las que denuncian y a las que no, a las que guardan bajo llave su secreto y a las que lo gritan a los cuatro vientos. Mucho más si cuestionas a alguien con un arma. Su pistola pesa más que su pija y el tipo se cree Dios. Y serán muy pocos los que por vos respondan y muchos los que miren a un costado. Siempre es más fácil desoír que encarar, que hacerse cargo. Siempre es más fácil bajarse los pantalones y cogerse a una pendeja por la fuerza que ponérselos y pedir permiso. Así que no te calientes, que su hombría se derrumba cada vez que sentás el culo y escribís. Deshacelo con palabras, acabalo en un punto y garchátelo entre comas. Así sin más. Sin más pena, sin más dolor, sin más de vos.
+ Leer más |
Por qué volvías cada verano de Belén López Peiró
Siempre es más fácil desoír que encarar, que hacerse cargo.
|
Por qué volvías cada verano de Belén López Peiró
¿Estás cansada de que te cuestionen? Acostúmbrate, porque todavía queda para rato. Que por qué volvías, que por qué no hablaste, que por qué dejaste que te cogieran. A vos, a tu palabra. Querida, poner bajo la lupa a un hombre siempre sale caro. Su hombría, su machismo, pesan más que tu integridad y la de las otras chicas. No tengas ninguna duda de que eso es así.
|
Por qué volvías cada verano de Belén López Peiró
Hacer como si nada pasara es respaldarlo. Es ser complaciente con una bestia que fue capaz de domar a palos a su mujer y cogerse a su sobrina; es ser condescendiente con un tipo que cobró con cuerpo sus bondades; es aceptar y promover las brutalidades de un hombre que cree que puede tomar prestada la niñez de una mujer y destrozarla.
|
Por qué volvías cada verano de Belén López Peiró
Para mí la gente no hace lo que puede, hace lo que quiere.
|
Por qué volvías cada verano de Belén López Peiró
Callar siempre fue el peor castigo para ellas, para mí. Hablar libera y eso que todavía no desataron sus cadenas.
|
¿Con qué frase empieza esta novela?