Croquetas y wasaps de Begoña Oro Pradera
Pero prueba a medir el sufrimiento. ¿En qué unidad de medida? ¿En número de punzadas? ¿En litros de lágrimas? ¿En metros de clínex usados? (…) No hay lugar más alejado del Museo de Pesas y Medidas de París que el interior de un dolor.
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