Cuentos afilados en noches extrañas y otras puñaladas de Bebi Fernández
Para cuando entendió que jugaban a una especie de ruleta rusa, ya la tenía metida en la cabeza. A la bala no, a su contrincante. |
Cuentos afilados en noches extrañas y otras puñaladas de Bebi Fernández
Para cuando entendió que jugaban a una especie de ruleta rusa, ya la tenía metida en la cabeza. A la bala no, a su contrincante. |