Distance: Destinos Cruzados de Bea Styberlik
Y es que es curioso cómo, en ocasiones, todo lo que necesitas para ser feliz ha estado toda la vida delante de tus narices, pero siempre lo has querido buscar más lejos, más allá, ocasionando que lo que está más cerca quede difuminado en tu cerebro. Y, cuando abres los ojos y lo ves ahí, esperando a ser visto, sientes eso que te llena desde dentro, ese sentimiento de hogar a miles de kilómetros de donde realmente está tu casa. Esa seguridad de que todo irá bien.
|