El sueño de la máquina de coser de BIANCA PITZORNO
Tenía siete años cuando mi abuela empezó a encargarme los acabados más sencillos de las prendas que cosía en casa para sus clientas durante las épocas en que no le pedían que fuera a trabajar a domicilio. Nos habíamos quedado las dos solas después de la epidemia de cólera.
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