La promesa del alpha de Azahara Vega
No podía perderlo, no cuando lo había encontrado, no cuando había probado su sabor, no cuando... era el dueño de su corazón, quien tenía en sus manos su destino, Mathew era su amanecer, su anochecer, las estrellas que iluminaban el firmamento... no había palabras suficientes para describir lo que sentía por ese hombre.
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