Un highlander para Adela de Azahara Vega
(…) esa mujer se había colado en su piel, en su corazón, apareciendo en sus sueños… Tenía tanto que decirle pero… Volvió a besarla. Lo necesitaba. Y… cuando sus lenguas se reencontraron… se sintió en casa y, recordó todo lo que había vivido para volver a encontrarla. Tal vez fuera el destino quien los unió, daba igual, ya que en esos instantes lo único que le importaba era que Adela estaba en sus brazos. |