Un mar violeta oscuro de Ayanta Barilli
MI más eficaz mecanismo de defensa siempre consistió en ofrecer una apariencia de persona frágil y desamparada. Pero no lo fui. Jamás lo he sido. (...) Y ahora lloro por todo, pero nada me doblega. Lo bueno de las infancias dificiles es que lo que ha de llegar después apenas será un juego de niños.
|