El amor está de moda de Arwen Grey
Agotado, se dejó caer en una silla y se dedicó a contemplarla durante unos instantes, tratando de ver qué había en ella de sus progenitores. Con una sonrisa, se dio cuenta de que Fred tenía mucha razón. Era imposible no verla y sentir… algo. Apartó la mirada, aunque no pudo evitar una sonrisa de burla hacia sí mismo al sentir que en apenas unas horas su vida, o al menos lo que él había llamado vida hasta ese momento, amenazaba con derrumbarse.
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