El dios de las pequeñas cosas de Arundhati Roy
El aire estaba pesado de tanta humedad; era tan húmedo, que un pez hubiera podido nadar en él
|
El dios de las pequeñas cosas de Arundhati Roy
El aire estaba pesado de tanta humedad; era tan húmedo, que un pez hubiera podido nadar en él
|