Línea de fuego de Arturo Pérez-Reverte
En realidad, en el fondo y en la forma se trata de eso, piensa Pardeiro. Cuestión de cojones. De ellos y nosotros, de quién se atreve y de quién aguanta más que el otro. Muy español, todo. Muy propio de ambos bandos. Un pulso bestial por unos pocos metros de terreno cuya posesión no cambiará el pulso de la guerra. La ermita carece de valor estratégico y apenas táctico; solo sirve de refugio a la única fuerza nacional que aún resiste en el sector. Pero los rojos quieren rematar la faena, y los legionarios no están dispuestos a ponerlo fácil
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