Sidi de Arturo Pérez-Reverte
Había cuatro clases de hombres en la guerra: los que no sentían miedo, los que lo sentían pero evitaban mostrarlo, los que lo mostraban pero cumplían con su deber y los cobardes. Solo los tres primeros tenían un lugar en la hueste, pues los otros estaban ausentes por causa natural: los rechazaban sus compañeros, se iban o morían pronto.
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