El italiano de Arturo Pérez-Reverte
Qué gente aquella, verdad? Sí-respondí. Y todavía me asombra. Es extraordinario que, desde la remota Antigüedad, en todos los momentos de la Historia haya habido voluntarios, hombres y mujeres dispuestos a hacer lo que ellos hicieron... capaces de darse una alegre paseo por la boca del infierno
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