El arte de ser feliz de Arthur Schopenhauer
En la temprana juventud, al contemplar la vida que tenemos por delante, somos como niños en un teatro antes de que el telón se levante, sentados allí en la oscuridad, entusiasmados y ansiosos, esperando que la obra comience. Es una bendición que no sepamos lo que va a suceder en realidad.
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