La niña alemana de Armando Lucas Correa
Aprendí que, para sobrevivir, lo más conveniente era vivir en el presente
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La niña alemana de Armando Lucas Correa
Aprendí que, para sobrevivir, lo más conveniente era vivir en el presente
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La niña alemana de Armando Lucas Correa
¿Es el hombre un error de Dios, o es Dios un error del hombre?
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La niña alemana de Armando Lucas Correa
Aprendí que, para sobrevivir, lo más conveniente era vivir en el presente. En esta isla no hay pasado ni futuro. El destino es hoy.
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La hija olvidada de Armando Lucas Correa
¿Qué es la memoria, después de todo? Guardamos lo que nos conviene, es un recurso de supervivencia.
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La hija olvidada de Armando Lucas Correa
Las cicatrices toman tiempo para sanar, si es que sanan alguna vez.
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La hija olvidada de Armando Lucas Correa
Su padre le había explicado una vez , que la vida era como las curvas de los electrocardiogramas, una montaña rusa sin principio ni final.
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La hija olvidada de Armando Lucas Correa
Cada vez que tengas miedo , y sientas que tu corazón está galopando, comienza a contar tus latidos. Cuéntalos y piensa en cada uno, porque solo tú puedes controlarlos.En la medida que crezca el silencio entre un latido y otro, el miedo irá desapareciendo. Necesitamos de esos silencios para existir, para razonar.
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La niña alemana de Armando Lucas Correa
Mamá me ha dicho que la vida es un rompecabezas. Ella se levanta, intenta colocar la ficha correcta, busca todas las posibles combinaciones para crear paisajes remotos. Yo vivo descomponiéndolos para descifrar de donde vengo.
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La niña alemana de Armando Lucas Correa
Aprendí que, para sobrevivir, lo más conveniente era vivir en el presente. En esta isla no hay pasado ni futuro. El destino es hoy.
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La niña alemana de Armando Lucas Correa
Nosotros somos los impuros, los que dañamos la vista y la reputación de una institución legendaria.
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La hija olvidada de Armando Lucas Correa
Una debe ser capaz de adelantarse al dolor. Así, cuando te sorprende, lo recibes preparada.
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La hija olvidada de Armando Lucas Correa
La euforia nacionalsocialista les ha encogido el corazón a muchos
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La hija olvidada de Armando Lucas Correa
Donde se queman libros , se termina quemando también a personas.
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La hija olvidada de Armando Lucas Correa
Julios no podía abandonar a sus pacientes. Agora aparecían con sus esvasticas. "Nada ha cambiado, Siguen siendo mis pacientes. Les veo sólo el corazón no les leo la mente"
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La hija olvidada de Armando Lucas Correa
Aquella parodia luterana para suprimir todo espíritu judío del universo impreso había llegado a quienes tuvieran libros en su poder.
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La hija olvidada de Armando Lucas Correa
Tu eres como esas flores de climas fríos que deben aprender a sobrevivir en una isla, en tierra húmeda y bajo la intensidad del sol . Tú necesitas la luz para vivir , y allá no te faltará.
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La niña alemana de Armando Lucas Correa
Quisiera lanzarme al mar. A esas aguas oscuras que hacen oscilar al Argus. Es mi última oportunidad. No quiero oír nada más, solo espero que se detenga el motor. De golpe, todos callan: llegamos al atracadero. Desde la orilla lanzan una cuerda. Silencio. Ahora sí. Silencio total. En medio de la calma, escucho por última vez la voz de papá, que se pierde en el aire, que resuena en un espacio donde soñábamos ser felices. —¡Hannah, olvida tu nombre! |
La hija olvidada de Armando Lucas Correa
Cuando tengas miedo, cuenta los latidos de tu corazón para calmarte.
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La hija olvidada de Armando Lucas Correa
Dios es una sombra, Dios está dormido, Dios no nos puede ver, Dios nos desampara, Dios no nos quiere (...) ¿Ves? Nadie nos escucha. Dios no existe. Nunca existió.
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¿En qué año realizó Kubrick la adaptación de "Lolita" de Vladimir Navokov?