Stalker de Arkadi Strugatski
Me encierro en el establo, saco la botella, la abro y me adhiero a ella como una sanguijuela. Estoy sentado en el banco, mi corazón está vacío, mi cabeza está vacía, mi alma está vacía. Vivo. He salido. La Zona me dejó salir, la maldita bruja. (…) Los novatos no pueden entender esto, sólo un stalker puede entenderlo. Y las lágrimas ruedan por mi cara, tal vez por el alcohol, tal vez por otra cosa. Chupo la botella. Yo estoy mojado, la botella seca. Siempre necesito solo un sorbo más.
|