Un verano en la Provenza de Ardey Olivia
El pasado es recuerdo y el futuro algo que imaginamos, la realidad es el presente.
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Un verano en la Provenza de Ardey Olivia
El pasado es recuerdo y el futuro algo que imaginamos, la realidad es el presente.
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Un verano en la Provenza de Ardey Olivia
No voy a dejar que cometas la misma idiotez que la yaya aquella en la película del Titanic.
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Un verano en la Provenza de Ardey Olivia
Ojalá algún día supiera explicarle a Monique que nadie aprecia el valor de la alegría si antes no ha conocido el dolor. (…)
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Un verano en la Provenza de Ardey Olivia
(…) Los hombres eran como las mujeres; sentirse objeto de deseo estaba bien, siempre y cuando no los vieran como un cuerpo y nada más.
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Un verano en la Provenza de Ardey Olivia
«Espero compartir más excursiones contigo. Hazme caso, úsalas y no vuelvas a decir que eres un maduro patético. Los hombres y las mujeres no nacemos con fecha de caducidad como los yogures. Caducamos cuando nos da la gana. Sandra».
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Un verano en la Provenza de Ardey Olivia
—No me mires como si hubiera nacido con un talismán en la mano, ¿quieres? —protestó medio en broma—. ¿Sabes en qué consiste mi suerte? En ser feliz con lo que tengo. Y cuando no lo he sido, he procurado buscar cosas nuevas que me alegren la vida.
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Un verano en la Provenza de Ardey Olivia
—Y tú, Jérôme. ¿Qué harías con el dinero del premio? —Irme de putas. —¡Te quiero en mi concurso! —gritó. |
Un verano en la Provenza de Ardey Olivia
La euforia era el mejor motor y a la vez la peor de las trampas.
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Un verano en la Provenza de Ardey Olivia
—Vuelve a hacerlo —la animó, besándole los nudillos—. Deja que sea tu corazón el que mueva los dedos sobre el teclado.
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Un verano en la Provenza de Ardey Olivia
—Recuerdo ciertos e-mails… Yo me enamoré de una chica que ponía el corazón en cada párrafo.
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Un verano en la Provenza de Ardey Olivia
Monique había encontrado tiempo para sí misma y, sobre todo, para disfrutar de esos ratos de lectura en soledad que tanto echaba de menos.
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Un verano en la Provenza de Ardey Olivia
Hay momentos irrepetibles en la vida, Monique, y este es uno de ellos.
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Un verano en la Provenza de Ardey Olivia
No quería que desaprovecharas tu vida, recuerda que solo tenemos una.
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Un verano en la Provenza de Ardey Olivia
—Todos los amores merecen la pena. Incluso los que no son correspondidos.
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Un verano en la Provenza de Ardey Olivia
—No digas nada —musitó Monique—. Solo necesito un abrazo de los de verdad.
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Un verano en la Provenza de Ardey Olivia
Tu vida es una eterna huida, Monique. Washington, Londres, Líbano, Provenza… Cada decepción, una escapada. No puedes salir corriendo cada vez que te rompen el corazón. Tú eres una mujer valiente, lo has demostrado con creces. ¿Por qué no te has quedado? Con esa cabeza indomable, tan inteligente, ¿cómo es que tus sentimientos no son capaces de luchar cuando deben? Este regreso al nido, ¿no es una huida también? Pero no seré yo quien te cierre la puerta. Nunca lo haré…
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¿A quien baila Raquel en la fiesta en la casa de los hidalgo?