Ángel caído de Anyta Sunday
-Ámale u ódiale -se burló Henry-. Ambas juegan a favor de Clirff. Si le amas, siempre estará en tu corazón. Si le odias, siempre estará en tu mente. -Sí -dijo Luca, asintiendo con mucho entusiasmo-. Primera vez en la vida que Shakespeare tiene algo de sentido. |