Las Afueras de Dios de Antonio Gala
Un náufrago ahogándose en el mar es más grande que el mar, porque el náufrago sabe que se muere, y el mar no sabe que lo mata. Ahí está la tragedia del hombre y su magnificencia: ser esperanzada y desesperadamente él mismo, contra los otros a menudo, pero también en beneficio de ellos.
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