Las Afueras de Dios de Antonio Gala
Sólo el individualismo egoísta es el que engendra el miedo a la muerte. Cuando la vida no es lo que ha debido ser: fusión, entrega, dadivosa pertenencia al mundo, sobreviene la muerte. En otro caso, retrocede exorcizada. Porque la resurrección prometida es eso: haber sido Dios y proyectarse en él luego.
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