La actriz madrileña Loreto Prado desarrolló su carrera sobre las tablas durante casi 60 años, destacó en el género frívolo, logro elogios de Azorín (ABC, 1943) y estuvo acompañada por Enrique Chicote durante casi toda su etapa profesional. La crisis de 1868 provocó el surgimiento del teatro por horas, teatro en escenario de segunda de durante inferior a los 40 minutos (lo habitual eran piezas de unas dos horas) y precios asequibles, con cinco funciones por día. Este tipo de teatro propició el nacimiento del género chico, tuvo mucho éxxito y no desapareció hasta la década de 1940. Hoy en día, este teatro es el germen del microteatro. La casa de Loreto Prado fue el Teatro Cómico de la calle Maestro Victoria y, entre los títulos de las piezas que escenificó, ninguna de las cuales ha resistido el implacable paso del tiempo, podemos mencionar La tonta del capirote, Los dineros dle sacristán, Las flechas de oro, Como se hace un hombre y La bella peluquera. Entre sus herederas, el autor menciona a Lina Morgan y a Pilar Delgado. Este libro es un homenaje y una aproximación biográfica a una actriz, escrito con una prosa ligera y clara, bien contextualizado y aderezado con citas de periódicos de la época y fotografías. + Leer más |