Metamorfosis de Antonino Liberal
Ártemis, a su vez, estaba dispuesta a deponer su querella con Apolo, pero, al mismo tiempo, consideraba justo obtener Ambracia con el beneplácito del dios. Aspiraba, en efecto, a la ciudad, esgrimiendo la siguiente razón: mientras Faleco gobernó la ciudad, nadie tuvo el valor de matarle; pero un día en que el tirano estaba de caza, Ártemis hizo aparecer ante su vista un cachorro de león y, al cogerlo él entre sus manos, saltó la madre de entre la maleza, cayó sobre Faleco y le desgarró el pecho. Los habitantes de Ambracia, por haberse librado de la esclavitud, consagraron un culto a Ártemis Soberana y erigieron una estatua a la Cazadora.
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