La casa alemana de Annette Hess
Eva salió del barracón y rompió a llorar. No podía parar. El trabajador se acercó a ella y le dijo: «Esto es algo que he visto a menudo. Se puede saber todo sobre Auschwitz, pero estar aquí es muy distinto».
|
La casa alemana de Annette Hess
Eva salió del barracón y rompió a llorar. No podía parar. El trabajador se acercó a ella y le dijo: «Esto es algo que he visto a menudo. Se puede saber todo sobre Auschwitz, pero estar aquí es muy distinto».
|