Venganza en Devil's Acre (Inspector Thomas Pitt #7) de Anne Perry
A la sociedad le encantan los espejos de su rostro y su atuendo, pero no muestra la menor estima por un reflejo de su moral ni de su alma.
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Venganza en Devil's Acre (Inspector Thomas Pitt #7) de Anne Perry
A la sociedad le encantan los espejos de su rostro y su atuendo, pero no muestra la menor estima por un reflejo de su moral ni de su alma.
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Silencio en Hanover Close (Inspector Thomas Pitt #9) de Anne Perry
El sargento respiró hondo mientras lo observaba con ojo crítico. Pitt no se correspondía con la idea que el sargento tenía de un oficial de graduación superior: tenía un aspecto descuidado. De hecho vestía con franco desaliño, con la ropa mal conjuntada y los bolsillos llenos de porquerías. Era descorazonador verle. Parecía como si nunca se las hubiera entendido con las tijeras de un barbero... como mucho con unas de podar.
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Los escándalos de Half Moon Street (Inspector Thomas Pitt #20) de Anne Perry
Desde un punto de vista social, un desastre. En la Inglaterra de 1828, el que una mujer abandonara al marido era un delito, con independencia de lo que él hubiera hecho o dejado de hacer, con independencia de los deseos de la mujer.
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Venganza en Devil's Acre (Inspector Thomas Pitt #7) de Anne Perry
Un estúpido en el Parlamento puede perjudicar a millones de personas. ¡Y Dios sabe que hay más de un estúpido! Además de los vanidosos.
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Los robos de Rutland Place (Inspector Thomas Pitt #5) de Anne Perry
Me parece que gran parte de lo que apreciamos en las personas consiste en cosas que no hemos visto, pero que suponemos que están ahí. De ese modo podemos imaginar que lo que no conocemos corresponde a nuestros deseos.
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El callejón de los resucitados (Inspector Thomas Pitt #4) de Anne Perry
Las cosas no son malas, sino las pasiones que despiertan en la gente.
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La secta de Paragon Walk (Inspector Thomas Pitt #3) de Anne Perry
Espero, querida, que solo tengas varones. Son menos vulnerables. El mundo acepta las debilidades de los hombres y nosotras hemos aprendido a tolerarlas. Pero cuando una mujer es débil, la sociedad entera la rechaza. Pobre Fanny, descanse en paz.
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La secta de Paragon Walk (Inspector Thomas Pitt #3) de Anne Perry
Qué poco sabía la gente de los pensamientos que se ocultaban tras las máscaras de los demás.
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Los crímenes de Cater Street de Anne Perry
—¿Cómo cree que la gente podría vivir en los barrios marginales si no tuviese sentido del humor? Sin la astucia y una extraña y amarga capacidad para asumir las cosas más absurdas no podrían resistirlo. Usted no entendería la jerga de los vendedores ambulantes, de las prostitutas ni de los estafadores, pero si pudiera comprenderles se daría cuenta de lo divertidos que resultan en ciertas ocasiones. No dan nada pero tampoco esperan nada, tienen mucha imaginación y son avariciosos, pero todo eso no impide que sean divertidos. Así es el mundo en el que viven. Un mundo en el que los débiles y los desleales mueren. —¿Qué pasa con los enfermos, los huérfanos, los viejos? —inquirió ella—. ¿Cómo se puede ver eso con sentido del humor? —Mueren, como ocurre también en las clases sociales distinguidas —replicó—. Mueren de otra forma, eso es todo. Pero Charlotte, en su mundo, ¿qué suerte corre una mujer divorciada, una que tiene un hijo ilegítimo o una cuyo marido muere y la deja sin nada para pagar las deudas? Se arruinan y acaban por suicidarse. A efectos prácticos, se arruinan el mismo día en que ocurre su desgracia. Dejan de salir a la calle y nadie las visita por la tarde. No tienen posibilidad de trabajar, no podrán casar a sus hijas y ningún comerciante les dará crédito. Es una muerte distinta, pero el final es el mismo. + Leer más |
El caso de Farrier's Lane (Inspector Thomas Pitt #13) de Anne Perry
No existe ningún fin que no se vea afectado por los medios que se han utilizado para lograrlo.
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Incendios en Highgate Rise (Inspector Thomas Pitt #11) de Anne Perry
Tenemos que aceptar la responsabilidad de lo que destruimos, tanto como de lo que creamos.
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Los robos de Rutland Place (Inspector Thomas Pitt #5) de Anne Perry
¡Por el amor de Dios, inspector, Lagarde tiene solo veintiocho! Cuando quiera casarse se buscará una de diecinueve o veinte. Es lo indicado. No conviene casarse con una mujer de carácter ya formado, pues no hay manera de cambiarla. El hombre tiene que guiar a la mujer, ¿sabe?, moldear su carácter en la buena dirección.
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El callejón de los resucitados (Inspector Thomas Pitt #4) de Anne Perry
Thomas, una mujer no vuelve a contraer matrimonio y ni siquiera considera la posibilidad de hacerlo hasta que ha pasado un año desde la muerte de su marido. Da igual lo que uno sienta o haga en la intimidad de su dormitorio. A condición, claro está, de que el dormitorio se encuentre en la casa de otra persona y se acuda a él durante los fines de semana.
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Asesinato en Kensington Gardens (Inspector Thomas Pitt #32) de Anne Perry
(…) Usted ha cambiado, Pitt. Solía tener una especie de ingenuidad, al menos en su opinión de la gente. Diríase que se ha dado cuenta de que la mayoría de nosotros somos superficiales. (…)
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Los crímenes de Cater Street de Anne Perry
Siempre he dicho que no se puede saber qué maldades se ocultan tras el el rostro cordial con que se presenta la mayoría de la gente. Algunos con aspecto de santos son verdaderos diablos.
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Incendios en Highgate Rise (Inspector Thomas Pitt #11) de Anne Perry
Todo cuanto nos diferencia en el mundo no es más que una sombra, si lo comparamos con lo que nos asemeja.
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El ahogado del Támesis (Inspector Thomas Pitt #6) de Anne Perry
Thomas, tú ignoras que, a pesar de no saber abrocharse los cordones de los zapatos o hervir un huevo, los miembros de la alta sociedad actúan de una forma sumamente práctica cuando se trata de sobrevivir en su mundo. Tienen criados que se encargan de los quehaceres cotidianos, de modo que no se preocupan de hacerlos ellos mismos. Pero a la hora de solventar una situación que pondría en peligro su posición social, son como los Borgia.
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Los robos de Rutland Place (Inspector Thomas Pitt #5) de Anne Perry
La verdad golpea solo una vez, pero la sospecha lo hace infinitas veces.
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Asesinato en Kensington Gardens (Inspector Thomas Pitt #32) de Anne Perry
—No me gustan las mentiras piadosas —prosiguió la reina—. Si resulta que a usted no le gusta la resolución, igualmente vendrá a referírmela. No tiene prerrogativa para decir nada por mí. Es usted un joven simpático. Tiene esposa e hijos, según me han dicho. Mi amiga Vespasia dice que posee usted un corazón noble. Se sorprendió y lo conmovió que Vespasia hablara de él con la reina. Victoria dio un pequeño gruñido. —¡No soy pariente de usted, soy su reina y emperadora, y no será amable conmigo! Usted es comandante de mi Departamento Especial, y solo me dirá la verdad… a pesar de lo que usted piense que yo vaya hacer con ella, o por más desagradable que pueda ser. ¿Me da su palabra, señor Pitt? Pitt hizo una ligerísima reverencia. —Sí, señora. Le doy mi palabra. |
Asesinato en Kensington Gardens (Inspector Thomas Pitt #32) de Anne Perry
(…) Charlotte era una de esas pocas mujeres cuya auténtica belleza aumentaba con la edad mientras que la de otras empezaba a desvanecerse. Ahora tenía poco más de cuarenta años, y el aplomo que le concedía la madurez, así como la confianza en su sabiduría y su sentido del humor, la favorecían. Pitt tal vez fuese la única persona que sabía que seguía siendo vulnerable detrás de su apariencia.
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Gregorio Samsa es un ...