Asesinato en Kensington Gardens (Inspector Thomas Pitt #32) de Anne Perry
—No me gustan las mentiras piadosas —prosiguió la reina—. Si resulta que a usted no le gusta la resolución, igualmente vendrá a referírmela. No tiene prerrogativa para decir nada por mí. Es usted un joven simpático. Tiene esposa e hijos, según me han dicho. Mi amiga Vespasia dice que posee usted un corazón noble. Se sorprendió y lo conmovió que Vespasia hablara de él con la reina. Victoria dio un pequeño gruñido. —¡No soy pariente de usted, soy su reina y emperadora, y no será amable conmigo! Usted es comandante de mi Departamento Especial, y solo me dirá la verdad… a pesar de lo que usted piense que yo vaya hacer con ella, o por más desagradable que pueda ser. ¿Me da su palabra, señor Pitt? Pitt hizo una ligerísima reverencia. —Sí, señora. Le doy mi palabra. |