Agnes Grey de Anne Brontë
Todas las historias verdaderas contienen una enseñanza, aunque ese tesoro puede ser difícil de encontrar y, en ocasiones, cuando por fin se halla, el fruto que se obtiene resulta ser un grano tan seco y arrugado que apenas compensa el esfuerzo realizado para romper la cáscara. Si este es o no el caso de mi historia no es algo que yo pueda juzgar. A ratos, creo que bien podría llegar a ser útil para unos y entretenida para otros, pero será el mundo el que juzgue por sí mismo. Protegida por mi propia oscuridad y por el transcurso de los años, y gracias a unos cuantos nombres ficticios, he perdido el miedo a aventurarme a contar mi historia y, así, con total franqueza, dispondré ante el público asuntos que no relataría siquiera a un amigo íntimo.
|