After de Anna Todd
(…)No pienso callarme, Hardin. Siempre te perdono con demasiada facilidad. Esta vez, no. O te explicas, o te largas. —Me cruzo de brazos; estoy orgullosa de mí misma por no haber cedido. —No sé si se te ha olvidado que el que paga las facturas soy yo, así que si alguien tiene que largases, eres tú —me dice tan pancho. |