Las reglas del juego de Anna Casanovas
Lo había mirado a los ojos y durante un segundo no le había ocultado nada. Se lo había dado todo y lo había llamado por su nombre.
|
Las reglas del juego de Anna Casanovas
Lo había mirado a los ojos y durante un segundo no le había ocultado nada. Se lo había dado todo y lo había llamado por su nombre.
|