Última función de Anjel Lertxundi
La escasez de tropas era cada vez más acuciante, de manera que arrancaban a los nuevos reclutas casi del regazo de sus madres. Cuatrocientos años atrás, también los esbirros de Gilles de Rais arrancaban a los tiernos niños del regazo de sus madres para satisfacer los apetitos pedófilos del mariscal. ¿Qué diferencia había entre el secuestro de aquellos reclutas cada vez más jóvenes y el de los niños que aún olían a leche cuando Gilles de Rais los raptaba? ¿Acaso no son secuestros ambos?
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