Ser padres no es fácil. Tenemos días difíciles y muchas veces, terminamos perdiendo el control y levantando la voz más de lo que deseásemos. El problema está en que puede llegar a convertirse en rutina y podemos entrar en un círculo del que nos resulta difícil saber. Libro ameno que, mediante ejemplos, nos proporciona técnicas para poder controlar las indeseables salidas de tonos de nuestro frenético día a día. |