Camino sin retorno de Andrzej Sapkowski
Estoy triste por el contacto de sus manos. Estoy triste por el susurro de sus respiraciones cuando duermen. Estoy triste por el susurro de sus respiraciones cuando duermen. Estoy triste por la calidez de sus rodillas. Estoy triste por nuestra musica que, apenas conocida, la pierdo. Porque es una musica que nadie necesita y con la que ya no salvaremos a nadie. Porque en cada minuto, en cada segundo, en mil puntos distintos de este planeta suena el veehal y sonara cada vez mas a menudo . Hasta el final. Estoy triste por vosotros, derrotados, obligados a huir. Y estoy triste por mi misma, porque también me tendre que ir con vosotros, como una de vosotros.
|